recubrimientos en polvoEl revestimiento en polvo es un proceso de acabado en seco que se ha vuelto extremadamente popular desde su introducción en Norteamérica en los años sesenta. Representando más del 15% del mercado total de acabado industrial, el polvo se utiliza en una amplia gama de productos. Cada vez más empresas especifican recubrimientos en polvo para obtener un acabado duradero de alta calidad, lo que permite una producción máxima, una mayor eficiencia y un cumplimiento ambiental simplificado. Utilizados como acabados funcionales (protectores) y decorativos, los revestimientos en polvo están disponibles en una gama casi ilimitada de colores y texturas, y los avances tecnológicos han redundado en excelentes propiedades de rendimiento.

 

¿Como funciona el recubrimiento en polvo?

Los recubrimientos en polvo se basan en sistemas de resina polimérica, combinados con agentes reparadores, pigmentos, agentes niveladores, modificadores de flujo y otros aditivos. Estos ingredientes se mezclan en estado fundido, se enfrían y se trituran en un polvo uniforme similar a la harina para hornear. Un proceso llamado deposición por pulverización electrostática (ESD) se usa típicamente para lograr la aplicación del recubrimiento en polvo a un sustrato metálico. Este método de aplicación utiliza una pistola pulverizadora, que aplica una carga electrostática a las partículas de polvo, las cuales son atraídas a la parte conectada a tierra. Después de la aplicación del revestimiento en polvo, las partes entran en un horno de curado donde, con la adición de calor, el revestimiento reacciona químicamente para producir cadenas moleculares largas, dando como resultado una alta densidad de reticulación. Estas cadenas moleculares son muy resistentes a la ruptura. Este tipo de aplicación es el método más común de aplicación de polvos. Los revestimientos en polvo también pueden aplicarse a sustratos no metálicos tales como plásticos y tableros de fibras de densidad media (MDF).

A veces se aplica un revestimiento en polvo durante una aplicación en lecho fluidizado. Las partes precalentadas se sumergen en una tolva de polvo fluidificante y el recubrimiento se funde, y fluye hacia fuera en la pieza. No importa qué proceso de aplicación se utiliza, los recubrimientos en polvo son fáciles de usar, respetuoso con el medio ambiente, rentables y resistentes!

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